En esta nota se compara el volumen de inversión en nuestro país y su desglose entre distintos tipos de activos (capital físico privado y público, capital humano y tecnológico) con los valores correspondientes al promedio de la OCDE durante la década de los ochenta. Combinando estos datos con algunos resultados recientes de la literatura empírica de crecimiento, argumento a continuación que la composición de la inversión en España no es la más eficiente posible. En concreto, existen indicios de que la formación de capital humano y tecnológico merecería un mayor esfuerzo relativo.

Palabras clave: crecimiento, inversión.